Monseñor Tapia señaló que, a pesar de los esfuerzos de las comunidades indígenas y las organizaciones locales para defender sus territorios, las leyes actuales parecen favorecer a las empresas mineras en detrimento de la protección ambiental. «Los gobiernos están atados de pies y manos», afirmó, subrayando que la Amazonía, responsable del 20% del oxígeno mundial, no está recibiendo la atención que merece.
El obispo de la diócesis de Chachapoyas, lamentó que la minería ilegal e informal avance a pasos agigantados ante la inacción de las autoridades.
La reciente contaminación del río Marañón por el desembalse de la represa El Limón fue otro de los temas tratados en la entrevista. Tapia calificó el incidente como un «desastre ecológico» que podría tener consecuencias devastadoras para la biodiversidad local. A pesar de los llamados a la acción, el líder religioso lamentó la aparente inacción del gobierno central y pidió sanciones ejemplares para los responsables.
Finalmente, Monseñor Tapia hizo un llamado urgente a las autoridades y a la población para que tomen medidas inmediatas para proteger la Amazonía y garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones. «Si no cuidamos nuestro medio ambiente, estaremos condenando a nuestros hijos a un futuro sombrío», advirtió.