Zonas tradicionalmente productivas como Bellavista, Shumba y La Pushura se han visto particularmente afectadas. Según Cubas, el daño es prácticamente total, con el 99% de las chacras de arroz arruinadas. En condiciones normales, Jaén produce entre 9,000 y 10,000 toneladas de arroz por hectárea, pero este año no habrá cosecha significativa, advirtió.
La falta de producción ha generado una crisis económica entre los agricultores, muchos de los cuales dependen de préstamos para financiar sus cultivos. «Sin arroz, no hay forma de cubrir las deudas con los bancos», advirtió Cubas, quien también indicó que los agricultores están quedando endeudados sin perspectivas claras de recuperación. Aunque se teme un posible incremento en el precio del arroz, Cubas señaló que el gobierno podría optar por importaciones, lo que agravaría aún más la situación para los productores locales.
Cubas hizo un llamado urgente a las autoridades del Ministerio de Agricultura para que implementen soluciones sostenibles, como la reforestación de áreas afectadas para ayudar a recuperar los colchones acuíferos. Sin embargo, enfatizó que estos proyectos solo tendrían resultados a largo plazo, y que se necesita una acción inmediata para mitigar los efectos de la sequía, que podría empeorar en 2025 si no se toman medidas concretas ahora.