Arsenio Becerra, presidente de la Federación Subregional de Rondas de Jaén y uno de los ocho ronderos liberados, expresó su profunda indignación y planteó serios cuestionamientos sobre el trato recibido por la Policía Nacional y el Ministerio Público.
El dirigente hizo un llamado directo al Ministerio del Interior para que capaciten mejor a sus fiscales y policías. Señaló que es imperativo que estos profesionales aprendan a diferenciar entre un secuestro y una intervención ciudadana. Según Becerra, la falta de esta diferenciación ha resultado en abusos de autoridad y detenciones injustas, lo que evidencia una deficiencia en la formación de los agentes del orden.
Explicó que los ronderos acudieron a una reunión convocada por la Municipalidad y fueron invitados por el teniente gobernador del lugar. La intervención tenía el objetivo de mantener la seguridad, ya que había una familia conocida por causar desorden. Sin embargo, los miembros de esta familia se alteraron y comenzaron a lanzar piedras, lo que llevó a la acusación infundada de secuestro contra los ronderos.
Becerra describió su experiencia en la comisaría como una lección sobre el trato del Ministerio Público y la Policía Nacional. Criticó la discrepancia entre el apoyo prometido en reuniones del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana y el trato recibido en la práctica. Resaltó que, si los ronderos, quienes contribuyen a la seguridad ciudadana, son tratados de esta manera, es preocupante imaginar el trato que reciben las personas humildes que buscan justicia.
El dirigente rondero abogó por una revisión y replanteamiento del convenio entre las rondas campesinas y las autoridades locales. Subrayó la necesidad de trabajar con fiscales y policías comprometidos realmente con la justicia y el bienestar del pueblo, en lugar de aquellos que buscan beneficios personales.
Arsenio Becerra agradeció a la población rondera, a sus familiares, asesores legales y autoridades locales que les brindaron apoyo durante su detención. Concluyó con un llamado a la unidad y a la organización para enfrentar los desafíos y mejorar la seguridad en sus comunidades.