La situación del coronavirus en Piura, la región más golpeada por la segunda ola de la enfermedad, se agrava cada día más. Ayer, la ocupación de las camas UCI para atender los casos graves de COVID-19 llegó al límite. Según información de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), en las últimas 24 horas fue ocupada la última cama disponible en el hospital Santa Rosa II de dicha provincia y ya no queda espacio para la atención de más pacientes en estado crítico.
Al colapso de las UCI se suman los crecientes niveles de mortalidad. Según cifras del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), desde inicios de noviembre hubo 611 fallecimientos en exceso en comparación con el mismo período del 2019, uno de los más altos a nivel regional. Durante la semana epidemiológica 51 (del 13 al 19 de diciembre) el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa detectó que las provincias de Piura, Sullana, Morropón y Paita, habían registrado más fallecimientos respecto a sus niveles habituales [ver infografía]. La brecha más alta se observó en la provincia capital, que tuvo 93% más defunciones que en años anteriores.
Este hecho guarda relación con los registros elaborados por la Dirección Regional de Salud (Diresa), que también muestran una tendencia ascendente. Entre la semana epidemiológica 50 (del 6 al 12 de diciembre) y la 52 (del 20 al 26 de diciembre), esta oficina reportó 107 decesos oficiales debido al coronavirus (33 más que el ministerio), de los cuales 46 ocurrieron solo en la última semana.
Información de El Comercio