El caso, que conmocionó a esta parte del país y tuvo repercusión a nivel nacional, comenzó en diciembre de 2014 cuando una de las hijas de Estela denunció haber sido víctima de violación desde los 10 años. Además, otra de sus hijas menores también lo acusó de actos contra el pudor. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el exdirigente rondero logró evadir la justicia tras la emisión de la orden de prisión preventiva en 2016, desapareciendo por más de siete años. El abogado de las víctimas, César Mejía, señaló que Estela utilizó diversas estrategias legales para retrasar el proceso, mientras seguía prófugo.
César Mejía detalló que el proceso judicial se encuentra ahora en su etapa final, tras superar las etapas de investigación preparatoria e intermedia. Según el abogado, se han presentado pruebas contundentes contra Estela Rojas, incluyendo una prueba de ADN que lo vincula biológicamente con uno de los hijos nacidos producto de los abusos sexuales.
La captura de Estela marca un importante avance para la justicia en un caso que ha demorado casi una década. La madre de las menores, María Huamán, ha sido un pilar fundamental en esta lucha. A pesar de las dificultades, su perseverancia ha permitido que el proceso judicial avance y que, finalmente, el acusado enfrente a la justicia. Se espera que en las próximas horas Estela Rojas sea trasladado a Jaén, donde se procederá con el juicio oral.