Ellos explicaron el descontento generalizado hacia un docente de la escuela del caserío de Balsas, quien, según los denunciantes, ha perdido la confianza y el respeto de la comunidad debido a su actitud despectiva y su falta de coordinación con los padres de familia.
Indicaron que la situación se ha vuelto insostenible con la mayoría de los padres de familia, quienes han optado por retirar a sus hijos de la escuela, lo que ha llevado a una disminución drástica en el número de estudiantes matriculados. A pesar de ser un docente nombrado, su comportamiento ha generado malestar y ha provocado que la relación entre la comunidad y la institución educativa se deteriore cada vez más.
Los padres de familia han solicitado en reiteradas ocasiones el cambio de este docente, buscando garantizar un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso para sus hijos. Sin embargo, hasta el momento, las acciones tomadas por la UGEL Jaén no han sido suficientes para resolver el problema, indicaron.
Ante esta situación, los padres de familia esperan que la UGEL Jaén tome medidas concretas para abordar estas problemáticas y garantizar la calidad de la educación en el caserío de Balsas. Se espera que en los próximos días se lleven a cabo reuniones para encontrar una solución satisfactoria y permitir el regreso de los estudiantes a la escuela.