Redacción de Ojo Público
La tarde del viernes 17 de diciembre, el presidente de las Rondas Campesinas, Urbanas y Nativas (Conar) de Santa María de Nieva, Antonio Yagkuag Baais, fue intervenido por dos personas cerca a la iglesia local. Los desconocidos le dispararon dos balazos sobre el cuerpo y huyeron a bordo de una pequeña embarcación por el río bajo Marañón. La Policía los persiguió, pero no logró detenerlos. Hasta el momento no se ha identificado a los asesinos.
El asesinato ocurrió frente a varios testigos, cerca de la iglesia, ubicada en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas. El dirigente de 57 años, del pueblo awajún, fue trasladado al Hospital I de Santa María, donde certificaron su muerte, según información de Radio Kampagkis. Peritos de Bagua Grande se trasladaron hasta el lugar del homicidio y encontraron un casquillo de bala que ahora forma parte de sus investigaciones. Han solicitado, además, la entrega de videos de cámaras de seguridad de locales cercanos.
El Ministerio Público indaga sobre los posibles móviles del asesinato del presidente de la Conar. La Fiscalía Provincial Penal de Condorcanqui no descarta que el homicidio estuviera vinculado con su actividad como líder de los ronderos de la zona. Como administrador de justicia tenía la labor de castigar y apresar a personas que cometen alguna falta.
COMO ADMINISTRADOR DE JUSTICIA, LA VÍCTIMA, TENÍA LA LABOR DE CASTIGAR Y APRESAR A PERSONAS QUE COMETEN ALGUNA FALTA.
Sin embargo, otra de las hipótesis de la investigación es que el crimen podría estar motivado por asuntos personales. Los hijos del dirigente señalaron a la Policía de Santa María de Nieva que tenían la sospecha de que fue asesinado por acusaciones de hechicería.
Salomón Awananch Wajush, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (Orpian-P) indicó a OjoPúblico que la Conar no pertenece a las organizaciones indígenas de la zona; sin embargo, declaró que algunos vecinos de la zona le informaron que el dirigente habría sido asesinado por denuncias asociadas a hechicería.
La familia del dirigente de Conar indicó a los efectivos policiales que meses atrás se inculpó a Antonio Yagkuag de realizar un acto de brujería contra un poblador de la comunidad awajún de Santa Rosa de Pagkintsa y ocasionar su muerte. El asesinato, según los familiares, sería una venganza.
Rafael Molina, sociólogo colaborador del Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica señaló a OjoPúblico que este tipo de acusaciones ocurren regularmente en la zona, pero no así este tipo de asesinatos.
OTRA POSIBLE CAUSA: ALGUNOS VECINOS INFORMARON QUE EL DIRIGENTE HABÍA RECIBIDO AMENAZAS Y ACUSACIONES DE HECHICERÍA.
Por su parte, Indalecio Mendoza, presidente de la Federación Provincial de Rondas de Condorcanqui (Cunarc-Perú), indicó a OjoPúblico que la Conar es una organización paralela a la suya, que también se encarga de administrar justicia, y cuyas bases se encuentran principalmente cerca a la cuenca del río Santiago.
Indalecio Mendoza conoció a Antonio Yagkuag, y conversaron sobre la posibilidad de unificar las dos bases durante un congreso de rondas que se desarrollará este 27 y 28 de diciembre en Nieva.
En este distrito por lo general las rondas locales ven principalmente casos de deudas y peleas por terrenos entre personas. Idalecio Mendoza explicó que la Conar a veces impartía justicia aplicando medidas que no son permitidas para los ronderos.
Indalecio Mendoza también sostiene que el asesinato del dirigente está relacionado a las acusaciones de hechicería. «Aquí es una costumbre que si por algún motivo te acusan de brujo, te persiguen. Al compañero Antonio lo han estado tildando de brujo y creo que han actuado. Cuando te tildan de brujo ya eres un hombre fichado, así no lo seas», afirmó.
LA BRUJERÍA ES PARTE DE UNA TRADICIÓN MUY LIGADA A LOS PUEBLOS QUE SE ASIENTAN ENTRE PERÚ Y ECUADOR.
El antropólogo Rodrigo Lazo, que ha realizado varias investigaciones en la zona, señaló a OjoPúblico que la brujería es parte de una tradición muy ligada a los pueblos que se asientan entre Perú y Ecuador. “Acusar de hechicería a alguien era una práctica muy frecuente durante los enfrentamientos entre clanes. Cuando algún miembro de una familia fallecía por causas no conocidas se señalaba a un miembro de la familia adversaria como brujo y se buscaba la venganza asesinándolo”, explica.
El especialista señala que ahora este tipo de acusaciones además se emplean como un instrumento político para expulsar a personas de sus comunidades nativas.
Rafael Molina también indica que estas acusaciones pueden ser motivadas por resentimientos hacia personas, ya que cuando alguien es marcado como hechicero es estigmatizado.
Hoy, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, señaló en su cuenta de Twitter que esta muerte amerita una seria y urgente investigación. La titular de la PCM envió sus condolencias a la familia y el pueblo de Condorcanqui, además condenó la violencia contra los líderes indígenas. En los próximos días la Fiscalía Provincial Penal de Condorcanqui realizará más diligencias.