El atroz hecho ocurrió la madrugada del domingo 7 de abril en el caserío Carhuacruz, provincia de Cutervo, Cajamarca. Elvia Cubas Pérez, una mujer de 74 años, fue brutalmente asesinada a puñaladas en su propia vivienda. Desde un inicio, las investigaciones apuntaron hacia su propio hijo, José Esteban Delgado Cubas, como principal sospechoso.
Las pruebas reunidas durante la investigación fueron contundentes y dejaron al descubierto la crueldad del crimen y la presunta responsabilidad del parricida. Entre las pruebas se encuentran:
Dinero sustraído: La víctima tenía una cantidad de dinero que fue entregado por un vecino como pago por una hipoteca un día antes del crimen, en presencia del hijo investigado. Tras el asesinato, el imputado, sin ningún remordimiento, escondió el dinero sustraído en una bolsa plástica y lo enterró en un maizal a 15 metros de la vivienda. El dinero presenta manchas parduzcas que, según la tesis fiscal, podrían corresponder a la sangre de la víctima.
Entrega de dos cuchillos: El mismo día del crimen, el investigado entregó dos cuchillos a una vecina.
Exámenes de luminol: Los exámenes de luminol (blue star) realizados en la escena del crimen, en el cuchillo y en el poncho del victimario dieron positivo para sangre.
Versiones contradictorias: El investigado brindó tres hipótesis de defensa contradictorias, inculpando a terceros y luego reconociendo los hechos, con el fin de obstaculizar la investigación.
Levantamiento de cadáver: El acta de levantamiento de cadáver indica que la víctima, Elvia Cubas Pérez, de 74 años de edad, recibió cinco puñaladas que acabaron con su vida.
En el debate correspondiente, la Fiscalía logró sostener los graves y fundados elementos de convicción que relacionan al investigado José Esteban Delgado Cubas con la muerte de Elvia Cubas Pérez. Se resaltó la prognosis de pena no menor a 25 años que el caso amerita, así como el peligro procesal y el peligro de fuga latente del homicida, quien no tiene arraigo de calidad.
El juez, David Pérez Reyes, acogió los argumentos de la Fiscalía y declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por un plazo de 9 meses, disponiendo el ingreso del parricida al penal de Jaén.
