Una fuerte crecida de un río en el norte de Afganistán ha causado al menos 100 muertos y 105 heridos, además de dejar a su paso medio millar de viviendas dañadas y calles destruidas, en una nueva catástrofe natural en este país golpeado por la guerra.
«Era como el día del juicio final», recordó en una conversación telefónica con la agencia Efe el joven afgano Samiullah, de 20 años. La crecida del río comenzó durante la madrugada y golpeó sobre todo a la capital de la provincia de Parwan, Charika, donde vive Samiullah.
«La inundación empezó hacia las tres o las tres y media de la mañana (…) Todo el mundo se despertó y trató de salvarse, nadie sabía dónde estaban los demás. Mi madre quedó atrapada en el sótano de la casa y falleció», se lamentó el joven, quien agregó que mucha gente sigue bajo el barro y sus cadáveres todavía no han sido recuperados.
El director de Salud Pública de Parwan, Safiullah Warasta, informó a Efe de que, según el último recuento, la catástrofe en la provincia ha causado 79 muertes y 105 heridos. «Los equipos de rescate y respuesta están trabajando duramente y siguen recuperando cadáveres, despejando carreteras bloqueadas, buscando desaparecidos y brindando asistencia de emergencia a los afectados», explicó por su parte a Efe el viceportavoz del gobernador de Parwan, Rahmatullah Haidari.
Las autoridades no han dado un número total de desaparecidos, aunque confirman que los daños a la propiedad son «muy altos» y que unas 500 casas han resultado afectadas o destruidas.
«Estamos movilizando todos nuestros recursos disponibles para rescatar a las personas atrapadas, extraer los cadáveres, abrir las carreteras, brindar primeros auxilios (…) y entregar artículos comestibles y no comestibles a los afectados», dijo a Efe el portavoz del Departamento de Gestión de Desastres, Ahmad Tamim Azimi.
Información y fotos de EFE