El ciudadano, en diálogo con Radio Marañón, sostuvo que las víctimas, la señora Modesta Camizan, de 64 años, y su hija Dilcia Huayama, de 44 años, se dedicaban a siembra y cosecha de café y, hace algunas semanas, habían concluido un juicio por la posesión de una vivienda, donde el juez ordenó el desalojo de las personas que la habitaban.
Cabe recordar que las víctimas fueron torturadas, asesinadas y posteriormente calcinadas. La señora Modesta fue atacada en su vivienda ubicada en el mismo centro poblado, mientras que su hija Dilcia fue asesinada en la casa de campo, ubicada a 40 minutos, hasta donde fue para realizar labores agrícolas acompañada de su hijo de 14 años.
Familiares exigen justicia
Los familiares de las dos mujeres, madre e hija, que fueron torturadas, asesinadas y calcinadas el último domingo pidieron a la Policía Nacional capturar a los responsables del crimen ocurrido en el distrito de Tabaconas, provincia de San Ignacio.
Desde el sector El Potrero, en el centro poblado de Panchía, hasta donde llegó Radio Marañón, los familiares hicieron este pedido.
Según detallaron, Modesta Camizán, de 64 años, y su hija Dilcia Huayama, de 44 años, vivían solas en el centro poblado de Panchía, lugar hasta donde la matriarca, natural de Huancabamba, en la región Piura, emigró hace varios años.
Los restos mortales de ambas mujeres son velados en el sector El Potrero, lugar donde fue asesinada Dilcia Huayama y, según precisaron los familiares, sus cuerpos serán sepultados en su natal Huancabamba.
Asimismo, los familiares pidieron apoyo psicológico para el menor de 14 años, quien presenció el brutal asesinato de su madre, cuyo móvil, según la policía, está vinculado con un litigio de terrenos.
