Los obispos de Chulucanas, Jaén y Chachapoyas, llevaron el pabellón nacional y presidieron la marcha pacífica organizada por comunidades y rondas campesinas de las provincias de Ayabaca, Huancabamba (Piura).
“Que ustedes hayan optado por eso (el agro y no la minería), es importante que se haga saber; por eso estamos aquí, para que se respete una decisión tomada concienzudamente, porque somos testigos, porque ustedes lo saben y nosotros como pastores acompañamos esa decisión”, dijo en su discurso monseñor Alfredo Vizcarra Morí, obispo del Vicariato de Jaén.
“Conservar esta naturaleza que nos permite vivir. Ustedes mejor que nadie, conocen las propiedades de este lugar y conocen como cuidarla sin destruirla; por eso pedimos la protección del señor cautivo de Ayabaca. Desde el 2007 están ustedes en esta lucha. No a la violencia, respeto a la vida, no vamos a desfallecer en la defensa del cuidado de la casa común. Que viva el señor de Ayabaca”, concluyó el obispo.
A su turno, los obispos de la Diócesis de Chachapoyas en Amazonas y Chulucanas en Piura hicieron saber también su respaldo a las comunidades quienes años atrás rechazaron la actividad minera en sus territorios.
PRONUNCIAMIENTO DE OBISPOS