Durante la entrevista, Calle confirmó su presencia en el lugar, argumentando que la vigencia del actual dirigente, Elesías Bustamante Coronel, ya había expirado y que la ley exige la convocatoria de nuevas elecciones para elegir una nueva directiva. Según Calle, su intención y la de otros agricultores presentes era coordinar la convocatoria de elecciones, cumpliendo así con las normas establecidas.
Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando, al llegar al local, los agricultores encontraron las puertas cerradas y, según Calle, comenzaron a escuchar disparos provenientes del interior. Esto desembocó en un enfrentamiento en el que se reportaron agresiones y actos de violencia.
La disputa gira en torno al liderazgo de la feria y la legitimidad de las directivas. Valentín Calle subrayó que los agricultores presentes están debidamente empadronados y que su participación es legítima según la ley. Además, criticó la falta de acción por parte de la Agencia Agraria y el Gobierno Regional de Cajamarca, quienes, según él, deberían estar coordinando y supervisando el proceso de elección y reconocimiento de la nueva directiva.
Calle mencionó que la indignación entre los agricultores se intensificó al enterarse de que el hijo de Bustamante Coronel, Benjamín Bustamante Bravo, estaba asumiendo el liderazgo de la feria sin una convocatoria adecuada y con el respaldo de Registros Públicos de Chiclayo, pero sin el reconocimiento de la Agencia Agraria.
Frente a las acusaciones de violencia, Calle se defendió afirmando que él no agredió a nadie y que siempre ha sido respetuoso en su accionar. Reconoció la indignación de los agricultores, pero insistió en que la violencia no es justificable bajo ningún argumento.
La Dirección de la Agencia Agraria en Jaén y el Gobierno Regional de Cajamarca han sido señalados como los responsables de solucionar esta problemática. Según Calle, estos organismos deben intervenir para coordinar legalmente la elección del nuevo comité directivo de la feria, asegurando que se cumplan todas las normativas y se reconozca la verdadera representación de los agricultores.