Según precisó el denunciante, en la vivienda también vivía su hermana Dionila Malca Cruz, quien tiene antecedentes policiales por un caso de drogas que se está resolviendo en el Ministerio Público de Jaén. A pesar de estos antecedentes, Rossel insistió en que no justifica la destrucción de la propiedad privada y señaló que las acciones de los ronderos se han convertido en actos de vandalismo.
El hombre, hizo un llamado a las autoridades locales, para que investiguen los hechos y tomen medidas para evitar que operativos de este tipo deriven en la destrucción de propiedades y afectación a personas inocentes. Negó las acusaciones de que en la vivienda se encontraron drogas y armas: «Es falso que hubiera drogas y armas en la casa. Lo que encontraron fue un balín para cazar palomas y ropa camuflada perteneciente a jóvenes que sirvieron en el ejército», aclaró.
El ciudadano también expresó su indignación por la falta de respuesta de las autoridades y enfatizó que, aunque apoya el trabajo de las rondas campesinas, no puede aprobar actos que considera injustos y desproporcionados. Resaltó la necesidad de proteger a los ciudadanos más vulnerables y de actuar dentro del marco de la legalidad y los derechos humanos.