El equipo de filmación de PBS es dirigido por el reconocido antropólogo y documentalista británico canadiense Graham Townsley y estuvo en Jaén con uno de los protagonistas de este documental el arqueólogo peruano Quirino Olivera, descubridor de la huaca Montegrande
En entrevista para Radio Marañón, el reconocido director expresó su admiración por estos hallazgos que cambiarán la narrativa de cómo fue la evolución de la sociedad amazónica hace miles de años.
En esas líneas, Graham Townsley hizo un llamado a la población y autoridades locales, a valorar este tesoro histórico de la cultura sudamericana asentada en la Huaca Montegrande.
El cacao más antiguo
La civilización que construyó los templos en el Perú y Ecuador tiene más de cinco mil años y sería la cuna del cacao. Sus restos se ubican en la cuenca binacional del Chinchipe-Marañón. “Donde hace 20 años se desarrolló un conflicto; ahora, los arqueólogos trabajamos en conjunto para investigar el pasado porque somos un solo pueblo”, afirmó Olivera.
La primera arquitectura monumental se descubrió en la naciente del río Mayo Chinchipe, en Ecuador, donde hicieron 32 fechados de carbono 14, que permitieron identificar una bebida fermentada del teobroma cacao, cuando siempre se pensó que este fruto era originario de la región mesoamericana, relacionado con los olmecas. “Las evidencias arqueológicas señalan que se encontraría en la parte alta de la cuenca binacional del Chinchipe-Marañón, evidencias de 2,000 años antes que los olmecas; es decir, 5,500 años de antigüedad. Eso lo hace el cacao más antiguo del mundo”, aseveró Olivera, quien opina que esta cultura debería de llamarse Marañón, en honor al curso más importante del Amazonas.
Sostuvo que “de acuerdo a las investigaciones, el cacao estuvo en estado silvestre en la Amazonía, lo que buscamos es identificar en qué momento se domesticó. Un proceso fundamental porque el cacao es vital para los rituales y está presente en los elementos más importantes de nuestras culturas: la piedra, el oro, el lapislázuli y el collar de concha Spondylus, que llevaba el ajuar del Señor de Sipán. Ahora investigamos una maqueta encontrada en la huaca de la Luna, donde personajes amazónicos cargan un gran cacao”.
Primera arquitectura monumental de la Amazonía
La huaca Montegrande, con más de 5,300 años de antigüedad, es la primera arquitectura monumental en la Amazonía destinada a la veneración y culto religioso. Está formada por una gran espiral de piedra de 400 metros en torno a la cual se han encontrado una gran cantidad de restos arqueológicos como cerámicas, batanes de piedra, artefactos, enterramientos humanos y fogones.
La espiral es el símbolo más antiguo y universal en la historia de la humanidad y su significado está vinculado al inicio y fin de la vida. Montegrande está conectada, a través del río Chinchipe, con otra huaca similar ubicada en Palanda (Ecuador) donde se encontró el cacao más antiguo del mundo (5,300 años).
Estos hallazgos vuelven a poner de actualidad las tesis de Julio C. Tello sobre el origen amazónico de la cultura peruana, así como demuestran que en la alta Amazonía existieron sociedades de desarrollo complejo tal y como se ve en la lógica de la ocupación espacial y en el diseño y realización de templos, como es el caso de Montegrande.
A pesar de la importancia de estos descubrimientos y del compromiso de algunas instituciones como el Gobierno Regional de Cajamarca, la Municipalidad Provincial de Jaén y el Capítulo Perú del Plan Binacional de Desarrollo de la Región Fronteriza Perú-Ecuador, se requiere una mayor inversión y compromiso público y privado que permitan la profundización de las investigaciones.
Además del aporte al conocimiento de nuestra historia, Montegrande puede convertirse en un centro dinamizador del turismo, la investigación, el desarrollo económico y la identidad cultural del norte del país. Este eje turístico incluiría a las provincias de San Ignacio y Jaén, en Cajamarca; y Bagua, Utcubamba y Chachapoyas, en Amazonas.