El cantante que marcó un hito en el rock nacional y que se inició con su banda ‘Arena Hash’ y luego con su carrera como solista, tuvo que dejar los escenarios al ser diagnosticado con parálisis bulbar, una Enfermedad de la Neurona Motora (ENM) que afecta las neuronas motoras inferiores del tallo cerebral, causando problemas en el habla y dificultad para masticar y tragar.
Y al no poder seguir cantando, se refugió en sus redes sociales donde compartió mensajes, anécdotas y consejos para sus seguidores. Uno de los últimos recuerda qué familiares pasaron Navidad con él y resalta que su esposa Cinthya Núñez, estuvo en Madrid acompañando a su hija María José que se reunió con la familia de su esposo.
Pedro Suárez-Vértiz, el representante más importante de la historia del pop-rock peruano
Pedro Suárez-Vértiz nos dejó en la mañana del jueves a los 54 años, marcando el final de casi cuatro décadas de una carrera musical impresionante. Su legado como músico, cantante, compositor y productor lo consagra como una figura destacada en la historia del pop-rock peruano.
Desde su juventud, manifestó un apasionado interés por la música y la composición. A los 17 años, fundó la banda Arena Hash junto a su hermano Patricio, Christian Meier y Arturo Pomar Jr., marcando el inicio de una carrera prometedora. En este proyecto, dio voz a canciones como Me resfrié en Brasil, Como te va mi amor y Difamación.
Tras su salida del grupo, firmó con la transnacional Sony, convirtiéndose en el primer artista peruano en hacerlo. Su habilidad para escribir letras profundas y emotivas ha dejado un impacto duradero, explorando temas como el amor, desamor y las complejidades de las relaciones humanas.
Entre los éxitos más memorables de Pedro Suárez-Vértiz se encuentran las canciones Lo olvidé, No pensé que era amor y Me estoy enamorando. También destacan temas como Me elevé, Alguien que bese como tú, La niña bella, Un vino, una cerveza y Sé que todo ha acabado ya.
Con información de Infobae / RPP