El comandante Durand decide alertar sobre la situación a su jefe, el general de Brigada Mario Chávez Cresta, hermano del actual ministro de Defensa. Sin embargo, Chávez le exigía un informe detallado sobre los hallazgos del armamento manipulado, aún cuando el informe técnico 001 especificaba, arma por arma, el estado de cada una.
Después de que Durand le entregó el documento solicitado, el hermano del ministro ordenó sancionar al comandante Ricardo Jaramillo con 8 días de arresto simple, porque no informó sobre esta grave denuncia. Posteriormente, el general Chávez solicitó que se cumpla la disposición de dar de baja al armamento mediante el método de destrucción, como si no hubiese existido ninguna irregularidad, pese a haberlas encontrado totalmente ‘canibalizadas’.
Durand estuvo en total desacuerdo con la decisión. En el informe de número 335 dice: “No es recomendable realizar los trámites de baja y disposición final por el método de destrucción”. Además, agrega que “al ser hechizos, no originales, fundir los 111 fusiles acarrearía responsabilidades administrativas y penales”.
En 2022, nombran al general Aldo Cornejo como nuevo jefe del material de guerra del Ejército, quien vuelve a solicitar un nuevo informe sobre las armas canibalizadas, el cual confirmó lo denunciado por Durand. Recién este 17 de enero de 2024, la Procuraduría del Ejército hizo la denuncia de los 111 fusiles manipulados ante el fuero militar. Sin embargo, al mismo tiempo indicó “la presunta comisión de infracción penal cometida por el teniente coronel Zanoni Durand y los que resulten responsables”, denunciando así al oficial que sacó a la luz la pérdida del material de guerra del Ejército peruano.
Con información de La República