El aprendizaje intensivo tuvo una duración de dos meses, impartiendo competencias para trabajar en el procesamiento de alimentos, dosificación y balanceo de insumos, la producción panadera y repostera de calidad, transformación y conservación industrial, el control de calidad en todos los procesos, y el uso de productos locales para la elaboración de nuevos alimentos.
Incluyó módulos sobre seguridad, protección del medio ambiente y formación de microempresas; además, la mayor parte de la formación se impartió a través de ejercicios prácticos. Los graduados han obtenido la certificación profesional del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati).
El director ejecutivo del Plan Binacional, Oscar Schiappa-Pietra, sostuvo que el empoderamiento de las mujeres indígenas es una prioridad fundamental para el Plan Binacional, porque “al mejorar sus capacidades productivas, se crean oportunidades de sostenibilidad económica y se reduce su vulnerabilidad”, precisó.
Durante el acto de graduación, los egresados presentaron un vistoso despliegue de sabores, colores, texturas y aromas con productos locales, como fariña de yuca, cascarilla de cacao, café, harina de plátano y de yuca, con los que produjeron diversas variedades de panes, pastas de pan de árbol, crema de chirimoya, galletas de frutas, cocoa, roscas de yuca, bocaditos, alfajores de aguaje, entre otros.