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En los exteriores de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Jaén, familiares de Balbino López Castro, asesinado hace ocho meses por sicarios disfrazados de policías, se manifestaron exigiendo justicia. El ministro del Interior, Juan José Santivañez Antúnez, llegó a la ciudad para realizar una mesa de trabajo con autoridades locales, aunque su llegada estuvo marcada por protestas. Los familiares de López Castro portaban carteles pidiendo que su muerte no quede impune y demandando cadena perpetua para los responsables del crimen.

En las últimas semanas, la ciudad de Jaén ha sido escenario de un creciente número de incidentes en los que ciudadanos armados han tomado la justicia en sus propias manos, enfrentándose a delincuentes que intentaban cometer asaltos. El caso más reciente ocurrió cuando un ciudadano abatió a un ladrón que le había robado su teléfono celular. Esta acción ha desatado un debate sobre los límites de la defensa propia y la efectividad de las autoridades en la lucha contra la delincuencia.

El viernes 16 de agosto, alrededor de las 11:00 p.m., un operativo policial en la calle María Parado de Bellido, cuadra 2, en Jaén, dejó a una persona herida de bala en la vía pública. El incidente ocurrió a espaldas de la Institución Educativa Inicial N° 006, durante una intervención coordinada entre efectivos de serenazgo y la Policía Nacional del Perú (PNP), específicamente del Departamento de Prevención de Robo de Vehículos (DEPROVE).