El laboratorio alemán BioNTech, que junto al estadounidense Pfizer produjo la primera vacuna aprobada internacionalmente contra la COVID-19, podría elaborar en seis semanas un antígeno adaptado a la nueva variante del coronavirus registrada en el Reino Unido.
“Técnicamente somos capaces de suministrar una nueva vacuna en seis semanas”, dijo Ugur Sahin, cofundador del laboratorio alemán.
“La belleza de la tecnología del ARN mensajero es que podemos directamente empezar a concebir una vacuna que imita fielmente a la nueva mutación”, afirmó, en una rueda de prensa, un día después de que la Unión Europea diera el visto bueno a su vacuna.
Ugur Sahin subrayó, no obstante, que era “muy probable” que la actual vacuna sea totalmente eficaz contra este nuevo linaje detectado en el Reino Unido, que es más contagiosa y hace temer un aumento de los casos.
Con información de La República