La familia de Gabriela Mendoza reportó su desaparición el día jueves 15 de abril a las autoridades. Ella y sus dos menores hijas, de 3 y 5 años, salieron de su domicilio, en el sector de Apipa – Cerro Colorado (Arequipa), para realizar compras para el hogar. Esa fue la última vez que la vieron sus familiares, relató su hermana Carolina Mendoza.
Los hermanos empezaron la búsqueda de Gabriela y de sus sobrinas hasta que se comunicaron con el padre de las niñas. La hermana de Gabriela relató que Edgar Pinto se había reunido con ellas y les informó que había dejado a Gabriela y sus hijas en inmediaciones del Avelino Cáceres (Centro comercial). Luego se rectificó y señaló que las había dejado en otro lugar. La hermana notó que su cuñado se encontraba en estado de ebriedad.
CRIMEN CONMOCIONA AREQUIPA Y AL PAÍS
Alrededor de las 11 horas del viernes 16 de abril, un grupo de ciclistas que transitaba por la carretera Arequipa –Chapi encontró los cuerpos a un costado de la vía, en el sector cuesta de Hornillos. Los cadáveres se encontraban juntos y presentaban múltiples lesiones.
Horas más tarde, la policía detuvo a Edgar Pinto Gómez en casa de un familiar, en la asociación Villa El Golf, en Socabaya. Los agentes lo trasladaron esposado a la sede del Depincri, mientras él guardaba silencio. Sin embargo, los agentes hallaron rastros de sangre en uno de sus zapatos y lacraron su vehículo.
En tanto, los restos de Gabriela Mendoza y de sus dos hijas fueron trasladados a la morgue central. De acuerdo al testimonio de algunos familiares, la pareja se encontraba en procesos de separación
Redacción: Portal digital El Búho